Morderse las uñas de manera crónica u Onicofagia, que es el nombre científico, es una costumbre que tenemos más que asumida
Morderse las uñas de manera crónica u Onicofagia, que es el nombre científico, es una costumbre que tenemos más que asumida pero no somos conscientes de que puede generar problemas más allá del aspecto estético y que pueden afectar la salud de las personas.
Consecuencias para la salud de morderse las uñas:
– Desgaste del esmalte dental
Comerse las uñas puede ocasionar un desgaste prematuro en el esmalte dental, sobre todo en los dientes frontales. También se aumenta el riesgo de sufrir de sensibilidad.
Estudios han alertado de que quienes se muerden sus uñas tienen mayor riesgo de desarrollar bruxismo, el hábito inconsciente de apretar los dientes que puede redundar en dolor y hasta pérdida dental.
– Puede también provocar maloclusiones que se deberían corregir con ortodoncia.
– Infección bacteriana
Como paroniquia se conoce a la infección que se presenta alrededor de las uñas, la cual puede generar ampollas con pus.
Esta infección se presenta debido a la irritación o lesión de la piel, a menudo causada por el hábito compulsivo de morderse las uñas.
– Uñas deformes
Cuando una persona tiene la costumbre de morderse las uñas con frecuencia, esto puede redundar en desperfectos y deformaciones difíciles de reparar. También se pueden presentar cambios en la coloración normal de las uñas.
– Problemas gastrointestinales
Si no existe una correcta higiene y lavado de manos, las uñas pueden acumular gran cantidad de gérmenes. Por ello, al comerse las uñas una persona puede desarrollar infecciones gastrointestinales.
También se pueden presentar erupciones en la piel.